Comunicación y cultura. Opiniones e ideas sobre comunicación, arte, publicidad y marketing.
lunes, 25 de enero de 2010
¿Qué tal una Radio Glamour?
¿Por qué no hay una radio para este target?
En este grupo objetivo hay muchos líderes, gente con dinero y progresistas con muchas aspiraciones. Estudian idiomas, consumen productos de belleza, gadgets y ropa... Como ventaja adicional podríamos decir que lo rodea un público secundario muy interesante: todos aquellos que no consumen cultura con la misma frecuencia pero tienen curiosidad por saber de nuevas cantantes, nuevo diseño, impulsos culturales, exposiciones, etc.
La radio -como ya lo hicieron varias revistas- puede acompañar el crecimiento cultural que viene siempre con el económico, creando nuevos productos para estos nuevos G.O.
Branny: te llamaré para darte la idea. Juan Carlos: véndesela a tu red. ;)
sábado, 23 de enero de 2010
No, Lourdes, no.
Yo creo que le iría mal. No puedo asegurar que perderá, pero ganar la alcaldía sería obtener mucho menos de lo que siempre soñó, evidenciar que no quería ser presidenta para cambiar el país sino obtener algún poder, de cualquier tipo, en cualquier cargo. No es mala candidata, es bastante vendible pero parece poco permeable. Y si pierde, se acabó. Ir por la alcaldía es jugársela al todo o nada. Y abrirle camino a otro candidato presidencial, cualquiera, alguien con quien no puede hacer alianzas porque aún está muy fría como para ser necesaria.
No te lances, Lourdes. Si ganas estas elecciones, pierdes. Y si pierdes estas elecciones... naufragas.
lunes, 18 de enero de 2010
El mudo habló.
El alcalde Luis Castañeda se ha decidido a hablar. Mueve los brazos, sonríe, contesta con picardía y hasta admite que “tengo que hablar en plural” dejando ver el brief que sus asesores deben haberle indicado. En una entrevista concesiva, casi un publicherry, elude el tema de sus estudios en Alas Peruanas –el mismo que será picante en unos meses más, salvo que renuncie en este instante a sus estudios por falta de tiempo- y empieza a dibujarse a sí mismo como alguien sonriente y orgulloso de sus habilidades, un hombre digno de ser marketeado como futuro presidente.
Sin embargo, apenas empezó a hablar comenzó a cometer errores, siendo el primero –y el más grueso- el enfrentarse a Jaime Bayly, que juega a ser candidato, y descalificarlo con frases indirectas.
Podría afirmar varias cosas a partir de este error, como si fueran leyes:
- eres del nivel del contrincante que eliges. Si hablas mal de Keiko o de Toledo, acabas siendo de su talla en popularidad o prestigio. Si hablas mal de Bayly, te estás poniendo a competir con él. La pregunta: ¿competir con Bayly y hablar mal de él te eleva o te pone en el montón de perdedores y segundones? ¿Le hará esto más favor a Bayly que a Castañeda?
- insultar o descalificar de modo indirecto ¿es elegancia –si lo tomamos positivamente- o podría ser considerado al revés, como cobardía, falta de capacidad para encarar las cosas, poca beligerancia y por lo tanto, pobreza de carácter?
- Se supone que debes elegir, para comenzar, rivales menores a los cuales puedas ganar, como las selecciones de fútbol cuando acuerdan partidos amistosos. Si tu defensa es mala no buscas un contrincante con buena delantera, ¿me dejo entender? Si eres el menos locuaz de los candidatos, el de menos ángel, el más vapuleable… ¿no cometes un gran error al darle tribuna a alguien que habla más y mejor que tú y que sale en la televisión más seguido?
Puede ser que todo esté fríamente calculado y concluya con un gran debate Bayly-Castañeda en el que el escritor reconozca la “grandeza moral” o atributos similares de nuestro alcalde y donde ambos ganen más presencia en los medios. Puede ser. Pero también puede ser el inicio de una serie de errores de marketing político. Porque la liebre que corre primero se pone a tiro antes que las demás.
La foto es del portal de RPP, aunque en el nombre indica "Andina".