jueves, 10 de junio de 2010

Sigue soñando


Cuando yo tenía 20 años y practicaba en una agencia de publicidad, un viejo publicista –mientras hacíamos un catálogo para una zapatería- me soltó una gran verdad:

- A las zapatillas de muchacho ponles la foto grande y el precio chico. A los zapatos de gente adulta, foto normal y precio bien grande.

- ¿Por qué?, le pregunté.

- Los jóvenes compran a cualquier precio, porque cuando se enamoran de algo lo necesitan. Los adultos necesitan sólo lo que pueden pagar.

20 años después, mientras participaba en la creación del concepto Creatividad Peruana para Inca Kola, alguien de una casa investigadora soltó otra verdad que amarré a la anterior:

- La diferencia entre ser viejo y ser joven no es la edad. El joven dedica su vida a soñar y a conseguir eso que sueña. El viejo dedica su tiempo a cuidar aquello que ya consiguió.

Con eso no sólo entendí lo que compran los jóvenes, sino cómo mantenerte joven, seas una marca o una persona: Ve por un sueño. Si te dedicas a cuidar lo que ya lograste –tu carro, o tu casa, o tu market share- quedarás paralizado y tu imagen envejecerá. Si sueñas con algo –un mundo mejor, una vida más libre, un nuevo nivel de bienestar- todos te seguirán o, al menos, aplaudirán tus aspiraciones. Por eso Adidas dice Impossible is nothing, y Coca Cola te pide tomar lo bueno, y Johnnie Walker te incita a seguir: keep walking. Soñar, aspirar, idealizar es aglutinante y genera colaboradores. Y es que para todos, es este mundo de activistas (muchos de ellos frustrados) querer cosas más sublimes es mejor que querer más cosas.


La foto es de irra en flickr.

No hay comentarios:

Publicar un comentario